Alin. Mi hermano ha desarrollado una fascinación por los autos (titis) que lo lleva a estar sosteniendo todo el tiempo una camioneta roja sin llantas y un poco maltratado, por todo las volcaduras y aventuras que la imaginación soporte. Ahora ha encontrado la manera de encontrar las mejores piruetas en el universo del internet, sorprendentemente lo que mis padres aún les cuesta hacer, Alin las hace en menos de un minuto. No se si debe ser producto de la costumbre o de la familiarización tan temprano con estas tecnologías, pero no deja de sorprenderme con las interfaces se vuelven o se torna tan eficaces en función a su usuario. Otra cosa que me sorprende, es que a pesar de conocer otras formas de jugar con la sensación del auto, no llega a remplazar el movimiento más primario del juego de plástico del auto. Pareciera que cada entorno tuviera lo suyo y el sabe cuando aprovecharlo. A mi siempre me ha parecido algo estúpido los corredores de autos, la velocidad por la velocidad o el auto por el auto, pero no puedo dejar de disfrutar como mi hermano menor disfruta alucinándose con los autos.
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